sábado, 31 de marzo de 2012

Cosillas de ballet

Me cambie de profesora de clásico, para descubrir que básicamente todo lo que venía haciendo lo estaba haciendo mal, porque la mina anterior no nos corregía.. apenas nos decía los nombres de los pasos. Y me da bronca perder mi escaso tiempo. Maldita. Me dió solo un poquito de lástima tener que irme porque la mina me quería, y yo pensé que hacía las cosas bien, pero no.

Cuando llegué a la clase actual y vi que la profesora explicaba casi me hago pis de la emoción. Cuando el tiempo te pisa los talones y te sentís una vieja chota en una carrera contra la incapacidad física y la edad, te desesperás. Perdés los parámetros de qué es mucho, qué es poco, qué conviene, si los profesores que tenés te dan conocimiento con cuentagotas, si en un intento de enseñanza metódica te corrigen sólo un par de cosas, o si realmente intentan transmitirte todo lo que saben. Te voy a poner un ejemplo. Yo veo muchos videos de danza, y veo que una piba hace un giro doble limpísimo y digo, es grosa la guacha. Y después veo a una bailarina de 10 años haciendo 20 fouettes (muchos giros seguidos, haces un giro normal, te das un impulso y haces otro, y otro, y otro..) y en puntas! y digo, nunca voy a llegar a ese nivel en esta institución. O veo un video de entrenamiento de un grupo conocido de ballet de contemporáneo y veo que un bailarín no llega a abrirse del todo de piernas, y digo, me sorprende que el nivel no sea excelente. Y después voy a mi clase de clásico (principiantes) donde vamos los aspirantes a bailarines, y muchos ya están por abrirse. Asique decidí que la comparación no va a ser con los demás sino conmigo misma, y además me puse a pensar: cuántas personas pasan por una clase, o se forman en un instituto y salen teniendo niveles diferentes? Los conocimientos están y depende de cómo lo tomes. Recuerdo eso de que no captamos la totalidad de lo que se nos da. Que, además de lo que nos es enseñado, uno pone, por ejemplo, la pasión o la delicadeza. Ahora que tengo el ojo bien entrenado, me parece increíble la variedad de interpretación que hay en una misma secuencia, aunque todas esas versiones estén desarrolladas correctamente y respondan a la misma estructura.

Me dí cuenta que algo que marca mucho la diferencia (en ballet) es la cabeza, y que los brazos y hacer plié suavemente en los enlaces es fundamental. Bueno, ves? mi profesora anterior no nos marcaba la cabeza! Me da bronca, es una caradura! Me da bronca porque ella sabe como va la cabeza... y no nos lo decía! Sabiendo que necesitamos absorber la mayor cantidad de información que podamos y necesitamos ser corregidos, aparte la mujer es grosa y medianamente prestigiosa. Pero, sabes que? para mí no le gusta más la danza, en algún momento habrá sido bailarina pero se dejó estar, se puso gorda (y no es discriminación, peor no hay peor signo de dejarse estar que subir de peso), y si sos profesora no podés no mostrar los ejercicios vos misma porque no estás en forma, sobre todo porque la edad todavía le permite hacerlo. Tendrá unos 40 y pocos años. Qué desmotivador.

La última clase con mi nueva profe (la que explica) fue un poco aterradora. Cuando llegó al aula nos preguntó qué preferíamos, si clase o elongación. Algunos insistieron por clase, pero como se ve que la profe quería hacer elongación (sino pa qué pregunto?), se hizo la conciliadora de intereses y decidió que hacíamos barra primero y después todo estiramiento. Bueno, la barra normal, hasta ahí todo bien, hicimos bastante. Y vino la parte de estirar que yo pensé que iba a ser copadísima. Hasta que empezó a suceder y cambié de opinión. Las consignas que nos dió: teníamos que meternos en el espacio que hay entre la barra y la pared, mirando a la pared, e ir bajando hasta quedar con la espalda completamente pegada a la pared y los pies bien cerca de torso. Ya sé que no se entendió un carajo. La onda era que estirabas a full pero se te llenaba la cabeza de sangre y presión. Yo y otras dos pibas le dijimos que nos mareábamos asique lo hicimos en el piso (traducido al piso, sería el típico ejercicio de agarrarte los pies y pegar el cuerpo a las piernas). Buen, hasta ahí zafaba... Despues nos hizo abrir las piernas a los costados (esos músculos siempre son los más difíciles -ah y, a propósito, me tendría que aprender los nombres de los músculos, no puedo ser tan rata-) e ibas hacia una pierna, después hacia la otra.. lo normal.. después la mina dijo.. así abiertos como están pónganse contra la pared y yo los voy a ir elongando uno por uno. Para qué? que mina tan cruel. Imaginate esto: Vos con las piernas abiertas mirando hacia la pared.. te estirás hacia el lado derecho y con la mano izquierda te agarrás el pié derecho, no te lo tenés que soltar.. mientras tanto la mina te tira del brazo derecho hacia arriba, provocando que se te rote al máximo el torso, por lo cuál queda hiper rotada la pierna derecha (en ese momento era que todos pegaban un gritito de dolor contenido), y una vez que estás así, toda doblada te agarra la otra pierna, te la rota y la estira para el otro lado (ahí es donde pegaban el segundo grito). Me cagaba en las patas de sólo verlo. Encima pensaba que todos tenían mucha más elongación que yo, y si gritaban así, a mi literalmente me podía provocar un desgarro, romperme las fibras musculares. Me estoy recuperando de una distensión y es lo que faltaba.. Ni en pedooo!!! No estoy lista, no por ahora. Soy la encargada de velar por mi integridad corporal y tengo que ver cómo zafo de esta, pensé. Bueno, me hice bien la boluda.. la profe iba pasando por los alumnos y dijo: los que ya estiré hagan split (abrirse de piernas con una adelante y otra atrás) entonces yo, como una cobarde, me puse a hacer mis intentos de split. Jejeje. Zafé. Pero no por mucho tiempo. El siguiente ejercicio lo marcó conmigo. Justo a mi me tuvo que elegir.. me dice: "Acostate boca abajo, flexioná las piernas hacia los costados y los tobillos contra la pared, pegados al piso". Es para que ceda la articulación del fémur, duele una banda.. y al principio lo podía tolerar. Hasta que la guacha me agarró los tobillos y me los tiró más para abajo, encima hacía como un pequeño rebote. Es como si estuvieran deshuesando un pollo (yo sería el pollo). Y yo "aaaaay" y la forra seguía, pensába mujerrrrr pará un poco, la concha bien de tu madre! Jajajaja ahora me acuerdo y me causa gracia imaginarme ahí gritando, pero enserio, era muy doloroso. Tampoco estaba a los gritos pelados ehh, eran como quejidos involuntarios. Y por último hicimos uno que tenías que ponerte de espaldas a la pared, apoyar las manos en el piso e ir deslizando una pierna hacia arriba por la pared, como para hacer split. Resumiendo: toda una tortura.

Igual te digo algo, me encanta que me exijan. Era lo que yo quería, es lo que necesito para ser buena, no quiero ser mediocre. De acá a unos meses voy a mejorar muchísimo con estos ejercicios.. pero creo que son muy extremos, o que tenés que estar demasiado en calor para que los músculos cedan tanto. Ahora me duele todo, pero tengo que aprender a bancármela más. No voy a clases de danza para que me hagan masajes, hay que sudar el jamón, queridos. Aunque las clases de contemporáneo sí que son un absoluto placer a pesar de la exigencia. Son muy flasheras, juro que se me abrió muchísimo la percepción y la sensibilidad, y me encanta que la profe nos invite a compartir nuestras experiencias de cómo nos fué en transcurso de las secuencias y qué sensaciones transitamos. Ya les contaré en otra ocasión, es muy jugoso como para unirlo a un post de clásico. Por hoy me quedo con estos dos tips: saber elegir buenos profesores y ser responsables del propio crecimiento, así como también el cuidado del cuerpo.


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