viernes, 17 de agosto de 2012

Voy a hecharle la culpa al síndrome premenstrual del siguiente texto.
Hoy cocine un pollo, no?  Me pasa algo extraño después de cocinar, todos prueban la comida, me dicen que esta rica. La pruebo yo. Si estuviese hecha por otra persona me gustaría, pero no me siento satisfecha con el sabor, le falta mas condimento, me fuí al carajo con el perejil o el pollo siemplemente era seco e insulso. Y me pongo de mal humor. Y me dan ganas de llorar.
Porque, es que, el pollo se va a terminar, y me quedaron las manos con olor a ajo y no se me va más.. y me pongo felíz por mi familia que come mi pollo pero sigo triste por mí. Encima siempre sobra un muslo.. uno solito. Que después queda para un mix de sobras recalentadas, y el sabor ya no es el mismo. Y me pongo triste porque quisiera cocinar un pollo para alguien especial.. y entonces no me molestaría lavar los platos después, ni que el sabor no fuese perfecto.
Y me acosté a dormir, después de cocinar y comer mi pollo.. y estaba medio dormida-medio confundida.. ahí en un estado intermedio.. tratando de tirar para el mundo de los sueños.. pero todos los pensamientos "adormecedores" que tenía eran pedorros y más que relajarme me perturbaban. Entonces me decidí por volver para el lado de la realidad. Ah, y me encontré muy sola.

domingo, 5 de agosto de 2012

Cuando bailo

Eran vacaciones de verano, estaba en el gimnacio y, como de costumbre, me dolían las piernas. Las tenía bien contracturadas, como piedras. Mis piernas doloridas son unas piernas activas, felices por su flexibilidad adquirida y su entrenamiento. Me gusta ese dolor de esfuerzo. Es como que no están olvidadas, las siento en cada movimiento.
Habíamos terminado una clase de reggeaton y mi amiga se dispuso a hacer su rutina de aparatos. Yo estaba muy cansada como para hacer la mía y además venía sintiendo otro dolor que no disfrutaba, es más, me angustiaba bastante. Un pellizco en la zona lumbar de mi columna, hacia la derecha, debido a mi escoliosis según algunos de los médicos que me vieron. Asique, mientras la esperaba a ella, busqué un lugar para elongar tranquila ya que había tiempo de sobra.
El salón 1 estaba vacío, la próxima clase empezaba en 20 minutos.. después de dudar unos instantes entré. Me alegré mucho cuando bajé el picaporte y descubrí que no estaba cerrado con llave. Siempre cuando me preguntan "Cuál sería el mejor lugar del mundo para vos?" me viene una imagen mental muy parecida a la que veía en aquel entonces ante mis ojos, (sólo que en ese escenario imaginario estoy en una especie de club, afuera hay pasto y se escuchan grillos). Tanto espacio amplio, con toda una pared espejada y encima piso de madera, era como estar en el cielo. No entiendo cómo la gente pasa por enfrente de un salón vacío y no tiene el impulso de entrar y enloquecer, correr de punta a punta, saltar, hacer lo que le de la gana. Es espacio, y sos libre.
Un poco tímida agarré una colchoneta azul de las que usan para las clases de localizada y me puse a hacer unos ejercicios posturales para descomprimir las vértebras y aliviar mi dolor. En realidad, estaba haciéndome la que me podía controlar ante tanta extensión de madera lisa, ante tantas posibilidades. Miré para afuera a través del vidrio. Había una mina sentada con ropa deportiva y cara de nada. Tengo la sensación de que la gente es muy vacía en estos sitios, muy superficial, y muy diplomática por así decirlo.
Eso me dió el coraje de levantarme de la colchoneta y empezar a practicar algunos pasos, ya que nadie se iba a atrever a decirme algo, aunque internamente puedan desaprobar mi actitud. A ver cómo era ese salto.. chassé, paso paso, desenvuelvo y estiro la de atrás.. nada mal. Ahora tratá de estirar las dos piernas en el chassé, queda mucho mejor, hay que hacer más fuerza pero alcanzás a despegarte más del piso.. Entonces, chassé bla bla.. paso paso.. saltá!.. Nono, otra vez.. saltá! Mucho mejor. Todo de vuelta.. y ahora toda la secuencia completa.. Cada vez estoy volando más alto, permaneciendo más tiempo suspendida en el aire, voy logrando que los brazos se desplieguen más suavemente.. hasta que me siento realmente consciente de lo que pasa en mi cuerpo y logro un movimiento más orgánico. El aire acondicionado ya no se siente, estoy toda empapada y sigo bailando. Ahora giro de una punta a otra del salón.. Preparación, respiro y empiezo.. uno, dos, tres, la puta madre me encanta esto, cuatro, cinco, seis, uepaa, siete, estoy mareada, ocho, nueve, segui seguí.. perdí la cuenta, el equilibrio y casi me caigo. Respiro profundo un par de veces y vuelvo, ahora para el otro lado.. esta vez tratá de terminarlo bien, bajá más los hombros y en cada giro colgate del techo, pensá "arriba". Uno, dos, tres, arriba, cuatro, cinco, seis, estoy fluyendo, siete, y muchos seguidos fjghdfjhdfjdf.. y... pose final. Oh si, amo la pose final. Qué calor, qué agotamiento.. pero mirá qué bien se siente.. tomo un poco de agua y sigo. Ahora vamos con el arabesque que tanto me gusta, retrocedo con un chassé, y engancho aquel salto de cambio de frente que nunca supe el nombre. Hmm bien, pero rotá las piernas, alineáte y los brazos se colocan así y asá.. con mas gracia.. levantá esa pierna hdp.. Ajá! Y saltás! .. iám pa paám pa pa iám ♪ Empiezo a fluir, me sale de adentro..llego a un lugar donde la fuerza de mi panza es mi sostén, mi estado natural... ya entré al paraiso y salto, y giro, y estiro los pies.. cada tanto me detengo a elongar un poco para ablandar mis movimientos. Se vuelve todo mas liviano, mas disfrutable, me río mientras bailo, siento mucho placer, cada paso lo interpreto, vuelo. Me siento delicada, frágil en apariencia, bella, fuerte. Siento que pasé una barrera, mi propia barrera a lo mejor, y que no soy un ser terrenal, sino energía. El espíritu que habita este cuerpo en su escencia pura, y ese es motivo suficiente para moverme como se me antoje.
Afuera del salón se llenó de gente.. la clase está por empezar y debería ir yéndome. Algunos miran curiosos, y fantaseo unos segundos con que les transmito la libertad que siento.