sábado, 1 de septiembre de 2012

La autocompasión es patética

Muy a mi pesar, con el orgullo destrozado vengo a decir que dejé de bailar.
No distingo si senté cabeza o soy una cobarde. Me inclino más por la última.
Siento mucha bronca hacia mis médicos por ser tan inoperantes, por no tomarme enserio. Hacia mis viejos por no alentarme a seguir mis sueños, por no haberme dado bola cuando les decía que quería hacer danza en el secundario, por transmitirme sus miedos. 
Ah también estoy enojada con mi cuerpo por tener una espalda torcida, rígida y pedorra, y con mi psiquis enferma que somatiza todas las mierdas que tengo adentro. Y por haberme colgado de una nube de sueños y equilibrio universal, y haberla mantenido en lo alto hasta que de tan pesada se condensó, y me llovió encima. Pensé que estaba siendo fuerte, que estaba luchando y resistiendo. Mentira, sólo estaba creándome una fantasía y vendiendo humo a los demás.

Mi lista de culpables es la siguiente (tengo para todos):

-Yo por haber llegado tarde a clásico y haber elongado sin estar suficientemente en calor. A pesar de que no elongué al máximo de mi potencial.
-La médica que me hizo la ecografía de mala gana, evitando la zona que me dolía, y me dijo que no tenía nada. Yo por no haber insistido más en que me pase el aparato por donde sentía la lesión de la pierna.
-El kinesiólogo que me atendió para el carajo y no me quiso dar indicaciones precisas. Yo por no consultar con otro kinesiólogo.
-Todos los traumatólogos que me vieron la espalda y no supieron dar en la tecla. Yo por perder los turnos y alargar el proceso de consultas.
-El hospital por tener turno para kinesiología con un mes y medio de demora. Yo por desalentarme.
-Dos de mis profesoras de clásico por haberme hecho perder el tiempo.
-Yo por no haber sabido dónde buscar buenos profesores de entrada.
-Mis viejos por no haberme llevado antes a danza
-Yo por no haber averiguado posibles lugares para ir. Resulta que había una escuela gratuita, con carreras profesionales de danza sin límites de edad, ideales para empezar de chica.
-Mi cabeza que juega malas pasadas con mi cuerpo.
-Yo por no saber manejarme en ningún ámbito de la vida. Por no saber organizarme.
-Yo de nuevo, porque todo lo anterior es una pelotudez pero soy tan cobarde que me tengo que justificar con algo. 

2 comentarios:

  1. Puedo darte mi comentario, y es solo una opinión, asi que espero no te enojes, la verdad no sé que tan serio sea tu problema de la espalda. pero estas segura de haber agotado todas las posibilidades de cura. porque quiza no bailes hoy, pero podrias hacerlo mañana. por otra parte hecharte culpas, o culpar a otros, nunca soluciona las cosas, ni hace que pase la bronca o dolor... te lo digo por experiencia propia. los padres cuando se trata de los sueños de los hijos pocas veces acompañan, osea la mayoria de las personas son bastante egoistas, y si por ejemplo una tiene aspiraciones, que no encuadran con las prioridades que tienen ellos, quiza no les sepan dar el valor que tienen para nuestras vidas, si te ayuda, a mi me hicieron lo mismo pero con clases de artes plasticas!Algo más, nadie que haya intentado alcanzar un sueño puede llamarse cobarde! lo intentaste...
    ojala te haya servido de algo mi comentario, solo espero que no te rindas... exitos!

    ResponderEliminar