sábado, 13 de junio de 2015

Los años no vienen solos

Cuando empecé este blog tenia 19 años. Hoy tengo 23.

Desde entonces tuve 3 trabajos. Una novia. No tantos más amigos como hubiese deseado. 5 psicólogas. Más plata y menos tiempo. Más actividad y menos palabras. Menos fantasías y más experiencias.

Considero que perdí muchas tardes de mi vida durmiendo, o acostada en la cama deprimida. Cada etapa tuvo su secreto.

Siento que una buena forma de organizar mis etapas es en coincidencia de los estudios que cursé o lauros que tuve.

He aquí las etapas desde que salí del secundario:

1) Ingreso a la facultad. Nuevo mundo. Amiga que me cambió la vida. Tardes bohemias en el parque. Compartir momentos. Abrir la mente. Etapa de sumo cuidado del aspecto personal. Sin un mango. Animándome a soñar y fantasear. Deseo de expresarme. Introspección.

2) Escuela de danza: Sentirme valiente. Sensaciones corporales, autodescubrimiento. Empecé a soñar que volaba. Dolor corporal constante. Inspiracion. Largas siestas y soledad. Bailar en el supermercado. Conocer mis limitaciones físicas. Desorientación. Ansiedad y preocupación. Perdí las palabras.

3) Fotografía: Resignación. Tener que seguir adelante. Caretearla. Boliches gay. Cabeza complicadísima. Me gustaba mi profesora. Sentir que no encajo en ningún lado. Tardes de salir con la cámara hacia ningún lado. Sacar fotos de mierda.

4) Primer laburo: Mente atrofiada. Socializar y salir muy seguido. No pensar. Caer fisura al laburo. Tener un motivo para levantarme todos los días. Ir de compras. Tener dinero propio. Conocer el sistema bancario. Integrarme a la sociedad. Participar de conversaciones en grupo. Expresar abiertamente mis preferencias sexuales. Conocer a mi ex novia y a los telos. Esperanza. Tortura de guardar el secreto en mi familia.

5) Desempleo: Tener la cabeza plenamente puesta en mi novia. Cojer mucho. Evadir mis deseos y necesidades personales. Soportar humillaciones. Borrarme de mi familia y afectos. Esperar el momento en el cual me pueda llevar bien con mi novia. Falta de proyectos personales. Vacaciones en pareja con maltrato. Me sentía deshabitada. Cortar la relación y salvarme.

6) Segundo laburo: Difícil levantarme todas las mañanas. Facultad. Llorar antes de irme al laburo. Extrañar. Tener las tardes al pedo. Abstinencia sexual. Luchar. Empezar a entrenar pole dance. Adquirir fuerza. Volver a reírme. Amigas. Libidinizar. Eficiencia en el trabajo. Sueldo de mierda y mucho tiempo libre. Reanudar vínculos familiares. Muestra pole dance que fue un sueño hecho realidad.

7) Tercer laburo: Confusión. Angustia y presión laboral. Dolor de panza de los nervios. Buena guita. Empezar a cuidar mi habitación, comprar cosas para la casa. Tratar de disfrutar los findes. Vender productos hasta en los sueños. Focalizarme más en amistades que en buscar pareja. Entrenar pole. Tratar de seguir libidinizando. Buscar las palabras que no tengo. Evidente mi necesidad de culturizarme. Superar limitaciones físicas. Intento de recobrar sensualidad.
nuevo capítulo.

Y así ando. Deseosa de un nuevo capítulo.

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